Era lindo cojear por lo menos de un pie, apoyada en el bastón de la esperanza y caminar hacia ti, muchas veces caí… pero aprendí a levantarme, hasta que una mala caída hizo que no pudiera caminar… pero eso no impidió seguir yendo hacia ti.
Postrada en una silla aún tu dulce mirada me permitía avanzar, y así tu boca callara… yo avanzaba por los gritos de tu mirada que decían continúa, no caerás otra vez.
De tanto usar los brazos sin descansar para avanzar, empotrada en una vieja silla de ruedas, me esforzaba por seguir y por no detenerme ni un instante… tuve que despedirme de mis brazos… no pudieron más que mi insistencia, no más que mi cariño, no más que mi terquedad, no pudieron más…. Y los perdí.
Sin brazos, sin piernas, empotrada en una silla, tenía mi mirada que te llamaba, y sin pensarlo te acercabas… sin importarte que pasaría, solo hacías lo que realmente querías… y te besaba, y me abrazabas… y te sentía en cada rincón de mi ser… aún sin brazos y sin piernas podía sentirte, mirarte, probar tus dulces labios… sin tenerte.
Y acaso en ese momento pensaste en el mundo? Sé que logré por un momento que sintieras lo que realmente es querer. Al no dejar de mirarte, parpadear se me hacía un milenio, lo dejé de hacer sin pensar que mis ojos perdería, y no pude verte más… pero de tanto mirarte tu imagen quedó en mí… y no sentí la pérdida, aún podía escucharte y sentirte al llamarte, ahora si era necesario mencionar tu nombre para sentirte, ya no podía llamarte con la mirada, pero aún tenía tu imagen grabada en mí… y tu voz era melodía al escuchar que me querías.
De tanto hablar contigo y sentirte a mi lado… no podía evitar sonreír, tenerte junto a mí y saber que estabas ahí. Con el tiempo perdí la voz… pero aún te sentía a mi lado.
Yo, con tu imagen en mi corazón… sin poder seguirte o buscarte, sin poder mirarte, ni hablarte… solo podía sentirte y escucharte.
Pasaba el tiempo y te quería más, me enseñaste a ver el mundo sin ojos, a caminar sin piernas, a crear un cariño indescriptible sin manos, a solo pensar en ti.
Olvidé que había un mundo, me olvidé de la gente… solo pensaba en ti y en mí.
¿Qué pasa? ¿Estas bien?... yo estoy feliz, pero te escucho diferente… (Silencio)… estas ahí?
Y fue ahí donde quise no tener los sentidos que me faltaban perder… Cuando escuché un
… LO SIENTO que provenía de tu voz… sentir el aire de tu respiración… un último beso, una lágrima que saltó de tu mejía a la mía…
y al paso del tiempo no sentirte más…
